CATORCE DE MAYO, SÁBADO
Pierden plumas los pájaros que vuelan
y abandonan su suerte en las regiones
donde anidó un pasado ineficiente.
Atravesando un cielo sin fisuras
pierden plumas los pájaros: lo saben,
mas lo olvidan tranquilos cuando vuelan
y anhelan atinar con la salida.
Recobrarán de nuevo su plumaje
en otras latitudes y en las plazas
vuelan sueltas las plumas que perdieron.
(De "El precio de los días", Sevilla, 1991)